¿Qué es concilio de nicea?

El Concilio de Nicea se llevó a cabo en el año 325 d.C. en Nicea, una antigua ciudad de Asia Menor (ahora conocida como İznik, en Turquía), convocado por el emperador Constantino I. Fue el primer concilio ecuménico de la Iglesia cristiana y reunió a obispos de todo el Imperio Romano.

El motivo principal de la convocatoria del Concilio de Nicea fue la controversia teológica provocada por el presbítero Arius de Alejandría y su doctrina de que Jesucristo era una creación del Padre y, por lo tanto, de naturaleza inferior. Esta herejía fue conocida como el Arrianismo.

Más de 300 obispos se reunieron durante aproximadamente un mes para debatir y resolver la controversia. Finalmente, se estableció la ortodoxia trinitaria y se condenó el Arrianismo como herejía. El Concilio afirmó que Jesucristo era de la misma sustancia (homoousios) que el Padre y, por lo tanto, era completamente divino.

Además de resolver la controversia trinitaria, el Concilio de Nicea también estableció la fecha de Pascua, estableció normas para la excomunión y restauró el estatus de los obispos destituidos o exiliados durante la persecución de Diocleciano.

La decisión del Concilio de Nicea fue crucial para la formación del cristianismo tal como lo conocemos hoy en día. Sentó las bases para la formulación del Credo Niceno, que se convirtió en una de las principales afirmaciones de fe en el cristianismo.

En conjunto, el Concilio de Nicea fue un hito importante en la historia de la Iglesia cristiana, ya que estableció la base teológica y doctrinal que ha perdurado a lo largo de los siglos.